Con precios eléctricos tan variables, la minería es el perfecto regulador de la oferta y demanda eléctricas porque cuando está barato, te permite minar con un coste inferior al precio de Bitcoin (ganas dinero) y cuando está alto, te permite parar las máquinas para verter la energía a la red y aprovechar los precios altos que se estén pagando (ganas dinero también).