Con el apoyo de la IEA, los miembros de la Comisión Mundial para la Acción Urgente sobre la Eficiencia Energética (Global Commission for Urgent Action on Energy Efficiency) han estudiado durante el último año las formas más eficaces de lograr un mayor progreso mundial en materia de eficiencia energética, lo que conlleva importantes beneficios como la reducción de las facturas de energía, la creación de un gran número de nuevos puestos de trabajo y la reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.