La empresa neozelandés Emrod está incursionando en transmitir la energía de forma inalámbrica a largo alcance. La empresa, con sede en Nueva Zelanda, ha desarrollado un método de transmisión segura e inalámbrica de energía eléctrica a través de largas distancias sin el uso de cable de cobre. Este tipo de tecnologías suponen un beneficio potencial para la salud y para el medio ambiente.