El accidente producido en la Sonda de Campeche, a unos 400 metros de la plataforma de producción de petróleo Ku-Charly, demuestra los graves riesgos que implica tanto para el medio ambiente, como para la seguridad de las personas, el modelo de combustibles fósiles en México. Si bien Petróleos Mexicanos reportó que ya está bajo control el incidente, identificado como un “ojo de fuego” en medio del mar y que afortunadamente no hubo personas lesionadas, es evidente el riesgo que las instalaciones petroleras y su escaso mantenimiento, implican para el medio ambiente y para la seguridad de las personas.